El polvo de sílice cristalina respirable y los pulmones: el tamaño importa

¿Recuerda que hablamos de que las partículas de polvo son de diferentes tamaños? Podemos medir esas partículas y clasificarlas por tamaño en lo que se llaman «fracciones».

A continuación puede ver el tamaño de las diferentes fracciones de polvo de SCR y lo pequeñas que son en comparación con un grano de sal.

Las defensas naturales del cuerpo pueden eliminar y despejar gran parte del polvo inhalable que se respira. Es por eso por lo que puede hacerle toser y estornudar, ya que el cuerpo elimina las partículas.

Sin embargo, el polvo de menos de 10 micras (que equivale a una centésima de milímetro) compone la 'fracción respirable', que son las partículas lo suficientemente pequeñas como para superar las defensas del cuerpo y penetrar profundamente en los pulmones.

A corto plazo, este polvo no causa ningún problema. Sin embargo, con el tiempo (estamos hablando de años), la exposición a concentraciones elevadas de la fracción respirable puede irritar las células pulmonares donde se intercambian el oxígeno y el dióxido de carbono. Esto provoca un daño permanente y hace que los pulmones pierdan efectividad, una patología de la que probablemente haya oído hablar y que se conoce como «silicosis». También puede haber mayor riesgo de aparición de cáncer de pulmón.